"Hace días que te observo y he contado con los dedos cuántas veces te has reído: una mano me ha valido. Hace días que me fijo, no sé qué guardas ahí dentro, a juzgar por lo que veo nada bueno, nada bueno.
¿De qué tienes miedo? A reír y a llorar luego, a romper el hielo que recubre tu silencio.
Suéltate ya y cuéntame, que aquí estamos para eso...Llora ahora y ríe luego."
Y si quieres más, pues...grita.
Tiempos de rareza e incomodidad vital en los que lo único que pides es una mano tendida. No prometo no tirar del brazo. E incluso del bazo.
Comparto contigo tu incomodidad...y mi bazo.
ResponderEliminarPrimer comentario, me siento bien ahora YOOOOHOOOOOO :)
Estás siendo importante, brazalmente hablando. Has de saberlo :)
ResponderEliminarMe siento GORDA de felicidad, you know.
ResponderEliminar