"Acomodarme en la idea de hacerte feliz es, probablemente, una de las mejores cosas que me han pasado nunca."
Devuélveme ese abrazo que te doy, piel con piel. Alma y corazón.
Enséñame la vida a través de tus ojos, de esa manera tan espectacular con que tú la percibes: intensa y brillante, dulce y cálida, rebosante y soñadora.
Permíteme que me acerque a ti a decirte verdades que eres incapaz de abarcar.
Déjame soñarte cuando no estés cerca y siénteme a tu lado aunque no lo esté.
Oblígame a mirarte cuando tus ojos me busquen.
Cállate cuando lo que vayas a decir contradiga las bonitas palabras que dirija hacia ti.
Escúchame, mírame, sonríeme, entiéndeme y asimílalo.
Viajemos al otro lado del océano y comprobemos mi teoría.
Y creéme cuando te digo que no podía ser más feliz ni tener más suerte.
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